Cuadernos de Política Exterior Argentina (Nueva Época), 142, Julio-Diciembre 2025
ISSN 1852-7213 (edición en línea)
surgido como resultado del espanto y el costo de la Segunda guerra y gerenciaron bastante bien
la Guerra fría. Fue un sistema pensado desde los países centrales, siendo muestra de ello el rol
vital del Consejo de Seguridad. No obstante, los demás países supieron aprovechar los
intersticios del sistema y se fueron posicionando en todos los ámbitos dónde podían moverse
con cierto grado de incidencia. Luego de los cambios profundos de los noventa, seguidos por
una globalización a varias velocidades, todas las organizaciones internacionales entraron en
procesos de transición, decadencia quizás, no encontrando aún un camino claro para una
renovación plena y, en consecuencia, una operatividad mayor en sus funciones.
Argentina y el multilateralismo ante los desafíos de un mundo en disputa
Sería ingenuo seguir adelante estas reflexiones de la nueva política exterior del país sin
mencionar el rol de dos grandes actores del orden internacional actual, Estados Unidos y China
y la disputa que hoy, a diferencia de las guerras de antaño, se está jugando por otros medios en
diferentes espacios. Estados Unidos, adalid del multilateralismo del 45, ha zigzagueado durante
los últimos años entre la salida y la permanencia en el sistema. En la primera presidencia de
Donald Trump (2017-2021), Estados Unidos abandonó acuerdos muy importantes, tales como
el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, el Pacto Nuclear con Irán, el Acuerdo
Transpacífico en 2017, despreció la OMC y salió de la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Si bien, la administración del presidente Biden revirtió la situación, el retorno de
Trump al poder, a comienzos de este año, significó un retroceso en esas decisiones. En efecto,
ni bien asumió su segunda presidencia, en enero de 2025, Estados Unidos se retiró de la OMS.
Ello implicó un duro golpe para dicha Organización porque el aporte de EEUU representaba el
18% del presupuesto. Luego, en el mismo mes de enero, haciendo gala de no creer en el cambio
climático y defendiendo las energías fósiles, se retiró del Acuerdo de París. En febrero,
formalizó la salida del Consejo de Derechos Humanos, indicando que el organismo “ha
demostrado un sesgo constante contra Israel” y ha favorecido a otros países tales como Irán,
China y Cuba para “protegerse a sí mismos a pesar de sus graves violaciones y abusos contra
los derechos humanos”. También en febrero de este año, suspendió la financiación a la Agencia
de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), siendo Estados Unidos el principal
contribuyente antes de estallar la guerra en Gaza. En realidad, Trump oficializó una medida
adoptada un año antes por la administración de Biden luego de la acusación de israel de
complicidad de miembros de la UNRWA con Hamás. Posteriormente, en julio de este año,