Cuadernos de Política Exterior Argentina (Nueva Época), 138, diciembre 2023, pp. 151-153
ISSN 0326-7806 (edición impresa) - ISSN 1852-7213 (edición en línea)
El siguiente capítulo y con la colaboración de María Gabriela Vázquez, está dedicado a las
mujeres economistas de la Inglaterra del siglo XIX. En este se vinculan la historia intelectual
con las nociones de género. En el marco de la economía. Esto lo afirman los autores de este
trabajo en la primera oración del capítulo, la ausencia de escritos sobre mujeres economistas en
la historia económica. En el apartado se examinarán los escritos de Jeane Marcet, Harriet
Martineau, María Edgeworth, Elizabeth Gaskell, Mary Paley, etc. Estas economistas políticas
discurrirán sobre políticas agrarias (de esto surgirá la ley sobre pobres de 1834), distribución del
ingreso, sobre tarifas y aranceles (Martineu condena los Bill of Rights de 1838), sobre la
institución de la esclavitud. Sobresalen en estos aportes el tema moral de la economía. Citemos,
por ejemplo, la condena que Edgeworth realiza sobre las conductas financieras inapropiadas. Al
final del capítulo Masera y Corvalán se centrarán en la figura de Mary Paley, economista que se
insertó en los estudios superiores.
En el quinto capítulo se aborda el estudio de la Escuela Histórico Alemana de Economía. Esta
escuela, fue un intento de generar un espacio académico-intelectual en contraposición a la
economía clásica británica. Es, siguiendo las ideas anteriormente expuestas, la primera escuela
disidente de la economía clásica. Su oposición se muestra en analizar la política y la filosofía en
perspectiva histórica. Enfaticemos, el uso de la ética y la historia para direccionar la
investigación de la historia económica. Acción realizada por Gustav von Schmoller.
El capítulo sexto puede analizarse desde dos miradas. La primera, y como se ha mencionado,
como una entidad unitaria, y la otra, como un desencadenante de la anterior. En efecto, este
apartado aborda la disputa entre Gustav von Schmoller y Carl Menger. El aporte de Massera y
Corvalán es ampliar la mirada no solamente al problema del método, sino a otras tribulaciones
que tuvieron aquellos autores: temas filosóficos y teóricos concernientes al relativismo
histórico, teorías de la ética y justicia, etc. Se valora en este capítulo los aportes del austríaco,
principalmente separándose de Adam Smith en diversos temas. De ellos nos interesa remarcar la
participación de la moral en la política económica. Menger sostiene que “El Estado debe tener
fines morales. No sólo el Estado sino también los ingresos y los gastos…” (p. 97).
El siguiente capítulo retoma el estudio en las Islas Británicas, pero ahora en otro período de
tiempo. Aunque con el hilo conductor del anterior capítulo. El puente que los une es la
discusión por el método. El aporte de Masera y Corvalán es situar a la discusión entre la
economía y la historia en un momento anterior que lo acontecido en el continente. Empero, el
tiempo hará que ambas disciplinas comiencen a transitar por carriles separados, donde cada una
posea su objeto de estudio y sus métodos.
El octavo apartado analiza la liga distributista, enmarcada en el período entreguerras. Su título
es por demás elocuente: la restauración ética de la economía. En él se analizan diversos autores
como Belloc, Chesterton o McNabb que se insertan en la filosofía social católica y la Doctrina
Social de la Iglesia. Estos autores examinan las condiciones socio económicas de la época,
citemos, por ejemplo: la historia agraria, la pobreza y los problemas asociados al crecimiento
desigual. Abordan un momento complejo en Europa que empieza a sumergirse en los
totalitarismos. Este capítulo en este sentido, es una suerte de esperanza para la sociedad, no solo
de esa época, sino también en el día hoy.
En el capítulo nueve los estudios se trasladan a Estados Unidos. Masera y Corvalán estudian el
institucionalismo, pero desde la mirada que tienen los neo institucionalistas como Hodgson o
North. Además, reconocen la ascendencia que esta corriente tuvo de la Escuela Historia
Alemana. Destaquemos que de esta tradición de pensamiento surgirán posteriormente varios
premios nobel, entre ellos la economista de origen nórdico Elinor Ostrom.
El penúltimo capítulo esta dedicado a Joseph Schumpeter. A través de este economista, Masera
y Corvalán buscan amalgamar la historia con la economía. En efecto, el austríaco pensó que el
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