Cuadernos de Política Exterior Argentina (Nueva Época), 137, junio 2023, pp. 25-47
ISSN 0326-7806 (edición impresa) - ISSN 1852-7213 (edición en línea)
En términos generales, cada escuela de Relaciones Internacionales ofrece herramientas más que
relevantes, pero no necesariamente apropiadas para nuestros fines investigativos. Consideramos
que las explicaciones derivadas de una mirada realista no lograrán dar cuenta de cómo la
vivencia de experiencias traumáticas a partir de la invasión militar, en el caso de Kuwait, y del
bloqueo, en el caso de Qatar, facilitan una postura conciliadora en conflictos de los que no
forman parte. No existe para ambos países, posibilidad cercana de verse arrastrados a participar
o sufrir consecuencias derivadas de la violencia armada a partir de los enfrentamientos en
Europa del Este. En cambio, sí existe posibilidad de beneficio económico derivado del rol de
proveedores de energía que efectivamente ejercen y que pueden potenciar como consecuencia
de las sanciones internacionales contra Rusia, pero entendemos que las políticas exteriores de
dichos Estados no se explican a partir de una interpretación meramente materialista.
Tampoco consideramos que es dable entender la posible afinidad entre dichos Estados con
Occidente ya que no existe un entramado de valores compartidos. Pasando en limpio, las
monarquías del Golfo son aliados de Occidente pero la cosmovisión, tradiciones y usos vigentes
en estos países choca con las exigencias del gobierno norteamericano relativas al respeto de
principios liberales e instituciones internacionales como los Derechos Humanos, los derechos de
la mujer, la equidad de género y el respeto a las diversidades LGBTQ+, y los derechos de
minorías indígenas, étnicas y religiosas. Por eso es que las posturas pro-ucranianas y más
cercanas a la posición occidental no descansan en la construcción de sentidos identitarios
compartidos, sino que, más interesante aún, surgen de la compleja coexistencia entre actores
cuyos valores son efectivamente heterogéneos. De dicha heterogeneidad se desprenden,
precisamente, los cortocircuitos diplomáticos que actualmente afectan la relación entre Arabia
Saudita y el gobierno norteamericano en torno a la política de Derechos Humanos, de respeto a
las mujeres, a la agenda medioambiental y al respeto a la libertad de expresión en el reino saudí.
El estudio de las posiciones de las seis monarquías seleccionadas puede representar o no una
reacción que permita establecer alguna observación con cierto grado de generalidad respecto a
las características de la gobernanza global en un mundo atravesado por la competencia de
construcción hegemónica entre Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y China. De cualquier
forma, lo que nos interesa es primero comprender cómo cada uno de estos seis casos evidencia
una especificidad propia: se aprecian reacciones en cierta forma similares de rechazo a la
violencia, pero no todas fueron igualmente enfáticas ni claras en su formulación. Aquí nos
ocuparemos de estudiar por qué cada caso se distingue del otro y si es posible, como
enunciamos, distinguir la prevalencia de alguna o varias dimensiones específicas para
desentrañar dichas respuestas. Es así que nuestro diseño se enfoca en un colectivo de casos para
comparar sus reacciones ante un fenómeno común, y replicamos el mismo diseño de
observación enfocándonos en: a) sus intervenciones en el ámbito de Naciones Unidas y en el
Consejo de Cooperación del Golfo; b) declaraciones oficiales de los ejecutivos y de sus
ministerios de asuntos exteriores; c) documentos adicionales y literatura sobre la cuestión.
La descripción densa de estos casos apunta a una consiguiente comparación densa conforme al
objeto de evidenciar especificidades, similitudes y diferencias (Archenti, 2012; Stake, 2013).
Nuestro estudio comprende rasgos que lo ubican entre los tipos descriptivo y explicativo que
identifica Yin (1993, 2014). Primero, porque las características de nuestras observaciones
finales serán, efectivamente, descripciones densas situadas contextualmente en derredor de una
coyuntura específica. Asimismo, porque estas observaciones podrán dilucidar relaciones entre
las dimensiones analizadas y habilitar la definición de preguntas problema más concretas para
futuras investigaciones que, potencialmente, rebasen el carácter sincrónico aquí abordado.
En tal sentido, nuestro estudio de caso colectivo asume un rasgo intrínseco, pues nuestro interés
radica en estudiar y comprender los casos elegidos, y también es instrumental en tanto cada uno
de estos seis casos entraña la potencia de generar elementos para comprender, recíprocamente, a
algún otro del conjunto y, también, de interpretar otros casos a futuro (Stake, 2013).
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