Cuadernos de Política Exterior Argentina (Nueva Época), 138, diciembre 2023, pp. 103-111
ISSN 0326-7806 (edición impresa) - ISSN 1852-7213 (edición en línea)
económica, social y ambiental (ONU, 2015). En general, las 17 metas propuestas están
enfocadas en acabar con la pobreza y la desigualdad y promover el crecimiento económico y el
acceso a los recursos naturales de manera sostenible.
Para lograr estos objetivos, la declaración deja en claro que se necesita una “asociación global”,
que reúna a los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y otros actores (ONU, 2015),
incluidos los gobiernos locales. En el documento, la Organización reconoce el impacto de las
ciudades en el cambio climático y la relación que tiene el desarrollo local con la calidad de vida
de la población. En este sentido, las ciudades se ubicaron como actores clave para la Agenda
2030, en el marco de lo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) denominó “cooperación descentralizada para el desarrollo”. En este tipo de
cooperación, aún según la OCDE (2018), cada ciudad tiene su forma de “cooperación
descentralizada para el desarrollo”, y algunas lo hacen directamente con sus pares, otras lo
hacen en alianza con organizaciones no gubernamentales, universidades o el sector privado, y
otros interactúan directamente con sus gobiernos nacionales.
Precisamente por el papel relevante que juegan las ciudades en la implementación de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, su participación en el proceso de conformación de esta
agenda ha cobrado importancia. En el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), los gobiernos subnacionales fueron incluidos formalmente en el proceso de negociación
de la Agenda 2030 y participaron con el mismo estatus que las Organizaciones No
Gubernamentales (ONG) –en el ámbito del Foro Político de Alto Nivel creado en 2012– tener
derecho a hacer contribuciones orales o escritas durante las reuniones oficiales, aunque
reivindiquen un estatus diferente para sí mismos, ya que tienen la prerrogativa de ser gobiernos
elegidos democráticamente y representar a toda la población bajo su jurisdicción y no solo a un
grupo de interés, como las ONG (GRANADOS; NOFERINI, 2019).
Además de participar en el Foro de Alto Nivel, los gobiernos subnacionales, asociados en red,
defendiendo y asumiendo un rol importante en la Agenda 2030, actuaron para que uno de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible – Objetivo 11, “hacer ciudades y asentamientos humanos
inclusivos, seguro, resistente y sostenible”- fue local desde el inicio del proceso de consulta
global de la ONU para la elaboración de la agenda de desarrollo post-2015 (Alcade, 2017). En
este sentido, en 2013 se creó la Global Task Force of Local and Regional Governments, un
mecanismo de coordinación y consulta que reúne a las mayores redes transnacionales de
gobiernos locales, que fue creado con el objetivo específico de acercar las perspectivas de los
gobiernos locales a la ODS y regional. Entre sus miembros se encuentran las redes de ciudades
más grandes del mundo, como CGLU, ICLEI y C40 (Global Taskforce, 2017).
Por lo tanto, podemos afirmar que, a nivel internacional, ya sea como miembros del Foro de
Alto Nivel o a través de redes de gobiernos locales asociados, los gobiernos subnacionales
jugaron un papel destacado en las negociaciones de la Agenda 2030. , a nivel internacional,
incluyó la constitución de un Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo
Sostenible – foro intergubernamental compuesto por 70 países, incluido Brasil – y de un Comité
Intergubernamental de Expertos en Financiamiento del Desarrollo Sostenible, formado por
expertos de 30 países diferentes que tuvo como objetivo elaborar recomendaciones sobre un
financiamiento estrategia para el desarrollo sostenible.
108